A favor de la libertad de expresion

jueves, 21 de julio de 2011

Macri con el Borda NO!

Aseguran que todavía falta gas en algunos sectores del hospital Borda









   Tras 90 días del corte total de gas en el Hospital Borda se reanudó el servicio en los pabellones principales, pero aún falta el suministro en la cocina, la guardería y la sala de urgencias, informó hoy el delegado de ATE de ese centro de salud, Juan Carlos Ibarra.

   "Después de casi tres meses, y por presión de la gente se logró que el Gobierno de la Ciudad apure las obras y ya tenemos gas en los pabellones donde están los pacientes internados, pero provisoriamente, ya que nos informaron que de las 13 subestaciones sólo funcionan 4", señaló a Télam Ibarra.




   "La empresa que prepara la comida, al no tener gas en nuestra cocina, debe prepararla en su planta y traerla en camiones acondicionados hasta acá, pero nunca llega caliente a los pacientes", explicó.

   "Otro problema importante lo tenemos en la guardia del hospital donde no sólo se muere de frío la gente que viene a atenderse, sino que los médicos tienen que ponerse mucha ropa y algunos no pueden trabajar porque están engripados, debido al frío que pasan en las horas laborales", agregó Ibarra.

   El delegado explicó que "tampoco hay gas en la guardería, pero como es un lugar un poco más chico que el resto, se calefacciona por momentos con estufas eléctricas y luego se apaga para que no salte la térmica".

   También informó que organizaron un comité de crisis, integrado por una división del hospital, Administración, representantes de los cuatro gremios de profesionales y no profesionales y jefes de todos los departamentos.

   A partir de esa comisión, "se relevó a los pacientes y los que estaban en estado crítico por el frío fueron trasladados a lugares donde ya funcionaba la calefacción, pero lo tuvimos que hacer nosotros porque del Gobierno de la Ciudad no teníamos ni siquiera comunicación".

   "Estamos elaborando un documento para mostrar a la comunidad el verdadero estado del hospital, estamos cansados de oír mentiras y lo del gas fue la gota que rebasó el vaso, pero hay muchas cosas que no se saben de la infraestructura de este lugar", se quejó Ibarra.

   Los distintos gremios tienen previsto para mañana a las 10 de la mañana realizar una asamblea en el hospital.(Télam)

domingo, 17 de julio de 2011

¿Que pasa con el Combustible?

Aqui un articulo Excelente del Periodista y Lic. en Economia, Alfredo Zaiat. Publicado en Pagina12 para explicar el porque de la Falta de Combustible algo que muy pocos hicieron ya que solamente criticaron la falta y no fueron al fondo de la cuestion.

Aumento del parque automotor. Crecimiento vigoroso de la industria y del agro. Más movimiento turístico. Menos estaciones de servicio. Merma en la producción de petróleo. Estancamiento en la capacidad de las refinerías. Todas éstas son causas estructurales, a las que se les sumaron algunas de coyuntura, para definir un escenario de tensión en el abastecimiento de combustibles. Las esperas prolongadas en consultorios médicos, en dependencias públicas y privadas, para trámites varios e incluso para el ingreso a salas de espectáculos, provocan un malestar resignado. En cambio, la fila para cargar el tanque del auto o el deambular por estaciones en busca de una con existencia de nafta provoca un estado de ansiedad en el dueño de la unidad que merece un tratamiento especial. Es un mercado muy sensible. Ese nerviosismo es uno de los principales motivos para que esta actividad sea mucha más vulnerable que otras frente a estados de zozobra para la generación de una psicosis social por el temor a mangueras cruzadas sobre el surtidor. Desabastecimientos temporarios provocan una corrida sobre las estaciones aunque no sea necesaria la carga. Las características de ese mercado tan particular, cuya inestabilidad es un potente generador de malhumor social, requieren de los funcionarios responsables una intervención más activa en su explicación, ampliando la única manifestación de que habrá una pronta normalización.
Existe un evidente problema de desajuste entre oferta y demanda. Se observa en forma nítida en el último eslabón de la cadena de los combustibles, conformado por el crecimiento del parque automotor y la disminución en la cantidad de estaciones de servicio. En el otro extremo, retrocede la producción de petróleo y el área de refinería casi no se expande porque no hay mucho más crudo disponible, además de que implica inversiones millonarias que el sector privado no está dispuesto a realizar. Para la comprensión de la dinámica del mercado de combustible, que subida a la tendencia positiva de las actividades involucradas adelanta permanentes períodos críticos, resulta imprescindible precisar los rasgos de cada uno de los diferentes factores participantes. Con un diagnóstico más detallado es más sencillo entender situaciones problemáticas y, en especial, poder demandar políticas eficaces.

Parque automotor

1. El ritmo de las ventas en las concesionarias a partir de la segunda mitad de la década pasada hizo crecer el parque en un 50 por ciento.
2. A fines de 2004, había 6,3 millones de autos, camionetas, colectivos y camiones en la calle. Ahora son 9,4 millones.
3. A pesar de este importante flujo de nuevos autos, la edad promedio de toda la flota es de 19,5 años, lo que implica menos eficiencia en el consumo.
4. En cuanto a la distribución regional, los patentamientos en el interior del país registraron un fuerte crecimiento en este año, superando ampliamente a los de la ciudad de Buenos Aires. Estos últimos crecieron 17,7 por ciento en el primer semestre, contra 67,1 de Tierra del Fuego, 51,1 de Corrientes, 46,2 de Catamarca, 44,5 de Entre Ríos, 44,4 de San Luis y 43,9 de La Pampa y Misiones. En el interior de la provincia de Buenos Aires la suba fue del 34,4 por ciento; en Santa Fe, del 39,0, y en Córdoba, del 29,7.
Muchos más autos en circulación demandan más combustibles y si además el boom de compra de unidades se expandió al interior, el problema de abastecimiento en algunas zonas que antes no registraban dificultades se vuelve más crítico.

Estaciones de servicio

5. La cantidad de estaciones de servicio cayó 28,6 por ciento en los últimos diez años, de 6157 bocas de expendio en 2001 a 4399 a fines de 2010.
6. En los últimos diez años, por ejemplo, la cantidad de surtidores en Santa Fe registró una caída del 45,0 por ciento; en Buenos Aires, del 37,5 por ciento, y en Capital Federal, del 35,3 por ciento.
7. Esta brusca caída se explica principalmente por el boom inmobiliario que llevó a cientos de dueños de estaciones de servicio a vender terrenos codiciados que luego se convirtieron en edificios.
8. En diciembre de 2010 había 4399 estaciones de servicio en Argentina, 3422 de bandera y 977 blancas. La distribución según las marcas era la siguiente:
- YPF, 1433.
- Shell, 676.
- Petrobras, 572.
- Esso, 476.
n Otras marcas (Sol Petróleo, Refinor, Aspro, Rhasa, Agira, Camuzzi, Dapsa), 265.
9. Entre 15 y 20 por ciento de las estaciones de bandera son propiedad de las refinadoras (YPF, Shell, Esso y Petrobras) y el resto son franquicias.
Muchas menos estaciones de servicios con muchos más autos en circulación provocan situaciones críticas de abastecimiento en momentos clave del año, donde se incrementa la demanda, como en fines de semana largo y las fiestas, que movilizan a cientos de automóviles en todo el país. También en períodos de vacaciones de invierno, de verano o en eventos internacionales, como la Copa América.

Producción de petróleo

10. En 1994, la producción de petróleo fue de 38,7 millones de metros cúbicos, alcanzando su máximo en 1999, con 46,5 millones. Desde entonces, se inició un proceso de retroceso, hasta contabilizar en 2010 una producción de 35,3 millones de metros cúbicos.
11. Durante la década del noventa, el manejo del petróleo pasó al capital privado, casi todo extranjero, cuyo único objetivo fue obtener la mayor ganancia en el menor tiempo posible. Esa estrategia extractiva con escasas inversiones en exploración implicó una disminución del 24 por ciento en la producción.
12. En los últimos años, por el alza del precio internacional del crudo y por presión gubernamental, se observa un aumento del 55 por ciento de los pozos en extracción efectiva y un incremento del 40 por ciento en la cantidad de agua inyectada por metro cúbico de petróleo producido.
13. Sin embargo, a pesar de estas mayores inversiones en recuperación secundaria y en perforación de pozos productores, la producción media diaria por pozo cayó un 51 por ciento, pasando de 9,2 a 4,5 metros cúbicos por pozo, valores típicos de yacimientos muy maduros.
14. Las inversiones no alcanzaron a compensar esa caída natural de la productividad de los pozos.
Menos producción de petróleo en una economía con un crecimiento vigoroso a una tasa del 7 al 8 por ciento anual, que incrementa la demanda de combustibles de la industria y del agro en época de cosecha, conduce a un escenario de tensión en la actividad económica.

Refinería

15. En las refinerías, el petróleo se transforma en una amplia gama de productos, tanto combustibles como bases para la industria petroquímica.
16. La actividad de refinación se ha convertido en el cuello de botella del mercado petrolero a nivel mundial. La capacidad de transformación del petróleo está ahora en niveles de la década del ochenta, con las instalaciones funcionando al ciento por ciento.
17. En Argentina, Repsol YPF cuenta con tres refinerías: La Plata, Luján de Cuyo (Mendoza) y Plaza Huincul (Neuquén). La primera elabora más de un centenar de productos para el transporte e industria. Recibe petróleo por oleoducto y por barco desde las cuencas Golfo San Jorge y Neuquina. Procesa diariamente 29.000 m3/día de petróleo crudo. En Luján de Cuyo procesa hasta 18.000 m3/día de crudo del sur de Mendoza y norte de Neuquén, mientras que Plaza Huincul –ubicada en el corazón de la cuenca neuquina– llega a procesar hasta 4700 m3/día de petróleo.
18. Shell tiene una refinería en Buenos Aires con una capacidad de 18.000 m3/día.
Esso posee una en Campana; Oil, una en San Lorenzo, y Refinor, una en Campo Durán.
19. En total, operan ocho grandes refinerías con una capacidad de 99.800 m3/día.
Las refinerías se encuentran en su máxima utilización para abastecer un mercado en expansión, que se desarrolla con producción de petróleo en una tendencia declinante. Cualquier alteración en su funcionamiento, ya sea por obligadas paradas técnicas de mantenimiento o conflictos sindicales con bloqueos de plantas por reclamos salariales como los registrados en la primera mitad de este año, provoca menores despachos a plaza agudizando el problema de abastecimiento.
Los motivos estructurales y de coyuntura que terminaron diseñando el actual escenario de tensión en el mercado de combustibles permiten comprenderlo para poder actuar sobre la emergencia, pero reconoce una razón de origen: la privatización de un recurso estratégico no renovable. Gran parte de la extraordinaria renta del petróleo y el gas sigue siendo absorbida por compañías privadas, lo que plantea un horizonte inquietante a medida que se agoten las reservas. El costo de importar petróleo crudo para alimentar la actividad económica consumiría una alta proporción de fondos y aumentaría los costos internos afectando el dinamismo de la economía. La intervención estatal en el manejo de las reservas y del mercado de hidrocarburos, en la búsqueda de un estadio superior al actual modelo “mixto”, brindaría la posibilidad que la renta petrolera se reinvierta para mantener una provisión de combustibles sustentable para el crecimiento sostenido de la economía.

viernes, 1 de julio de 2011

Medicamentos NECESIDAD y No MERCANCIA!

Nota publicada ayer en el diario Pagina 12 acerca de una tematica que nos involucra a todos. A partir de ahora se produciran todo tipo de medicamentos por mas que estos sean de escasa rentabilidad priorizando los Laboratorios Nacionales en vez de los extranjeros. Ley similar a la de Illia que provoco su Derrocamiento.






El Senado de la Nación aprobó por unanimidad la Ley de Producción Pública de Medicamentos. La normativa –que también había tenido aprobación unánime en Diputados– declara “de interés nacional la producción pública de medicamentos, vacunas y productos médicos”, que deben ser entendidos como “bienes sociales”. La ley impulsa la articulación de los laboratorios públicos con las universidades y pide “otorgar preferencias” a los laboratorios públicos en las compras del Estado nacional, de las provincias y de la Ciudad Autónoma. Representantes de la Red Nacional de Laboratorios Públicos –organizada a partir de la crisis de 2001– se alborozaron ante la sanción, que juzgan “un hecho histórico”. Luego de la promulgación por el Poder Ejecutivo –que se descuenta y tiene un plazo de diez días–, vendrá su reglamentación, a cargo del Ministerio de Salud. Integrantes de la Red apuestan a que la reglamentación propicie, entre otras, dos líneas de desarrollo: una es que el Plan Remediar –proveedor de medicamentos esenciales a todos los centros de atención primaria del país– se reformule para basarse en productos de laboratorios públicos; otra es que, mediante la articulación con las universidades públicas, se genere investigación aun para las drogas más novedosas (y costosas).
El nuevo texto legal procura “promover la accesibilidad de medicamentos, vacunas y productos médicos y propiciar el desarrollo científico y tecnológico a través de laboratorios de producción pública”; esto incluye a “los del Estado nacional, provincial, municipal y de la Ciudad Autómoma de Buenos Aires, de las Fuerzas Armadas y de las instituciones universitarias de gestión estatal”.
La ley pide “establecer como marco de referencia la propuesta de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud”, definiendo “prioridades” en función de “los perfiles epidemiológicos de las regiones de nuestro país”; y “promover la provisión de medicamentos, vacunas y productos médicos que demande el primer nivel de atención”. Requiere “promover la investigación y producción de medicamentos huérfanos” (que las compañías farmacéuticas no abordan por ser poco rentables) y “promover la articulación con instituciones académicas y científicas y organizaciones de trabajadores y usuarios”.
“¡Se aprobó justo a las seis y cuarto de la tarde!”: la hora exacta está ya para siempre en la memoria de Martín Isturiz, coordinador del Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología, que desde hace años lucha por la producción pública de medicamentos. Claudio Capuano –coordinador de la Cátedra de Salud y Derechos Humanos de la UBA y uno de los referentes de la Red Nacional de Laboratorios Públicos– afirmó que “esta ley es un hecho histórico: esperamos que, a partir de la reglamentación, se genere una política de Estado. La investigación, desarrollo y producción de medicamentos debe pertenecer a todos, no sólo a empresas”.
Isturiz advirtió que “la reglamentación es muy importante. Una reglamentación inadecuada puede esterilizar una buena ley, en tanto limite sus objetivos. En ésta, la idea central apunta a los medicamentos básicos en la atención primaria. Sobre este eje se articula la investigación, mediante convenios con universidades y con organismos de ciencia y técnica”.
“Prácticamente todo el Plan Remediar puede cubrirse con medicamentos de producción pública”, sostuvo Isturiz. El Remediar provee fármacos a todas las salas de atención primaria del país, por un valor de unos 200 millones de dólares al año; se financia con ayuda del BID, y los productos se adquieren por licitación pública internacional. “Pero el Gobierno puede llegar a adquirir directamente los productos a los laboratorios públicos –afirmó Isturiz–. Incluso se podría abastecer a hospitales públicos. Todo esto ya se hace en la provincia de Santa Fe, donde la producción pública de medicamentos es política de Estado a través de gobiernos de distinto signo político.”
Desde Santa Fe, Guillermo Cleti –miembro del directorio del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF)– destacó que “la ley permite que la producción pública de medicamentos quede firme, más allá de los funcionarios de turno, y señaló que “la ley plantea la interacción de la producción pública con las universidades. En nuestro caso, tenemos convenios con las universidades de Rosario y del Litoral, para el desarrollo de nuevas fórmulas, con buenos resultados. Si alguien investigó en salud a lo largo de la historia argentina, fueron las universidades”.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación, Jaime Lazovski –subsecretario de Relaciones Sanitarias e Investigación– sostuvo que la nueva normativa “es una ley general que estimula el apoyo del Ministerio a la producción pública de medicamentos, con la misma modalidad del programa que ya viene funcionando”. En cuanto a la posibilidad de que el Remediar pueda cubrirse con fármacos de producción pública, Lazovski destacó que “el Plan viene financiado por organismos internacionales, lo cual incluye el requisito de que se efectúen licitaciones internacionales donde todos los oferentes, públicos o privados, se presenten en igualdad de condiciones. Las licitaciones se efectúan una vez por año y para todo el país, por lo cual se adquieren volúmenes muy grandes de medicamentos”. En todo caso, “cuando un renglón queda desierto, entonces sí, el Ministerio siempre da prioridad a los laboratorios públicos”.
Lazovski precisó que, de los laboratorios públicos de la Red, “sólo cinco o seis ya tienen la habilitación de la Anmat”, que les permite entregar medicamentos por fuera de su propia provincia. Esta habilitación es necesaria para que, como se propone la Red de Laboratorios, algunos de éstos puedan especializarse en determinados productos, para optimizar costos y rendimientos. “Asesoramos permanentemente a los laboratorios y los acompañamos para cumplir los estándares”, contó el funcionario.
Precisamente ayer, Lazovski y Cleti participaron en una reunión de capacitación de los laboratorios de Santa Fe –LYF y LEM–, Córdoba –Hemoderivados, de la Universidad– y San Luis –Laboratorios Puntanos–. Cleti comentó que “bosquejamos un borrador para armar, los cuatro laboratorios, una red regional: esto va a respaldar la nueva ley, la va a hacer caminar, va a impedir que, como tantas otras, quede en un cajón. Los productores públicos tenemos que hacernos responsables de que esta ley no pase al olvido”.